El grifo cromado con sensor automático para las más altas exigencias higiénicas
El grifo de lavabo con sensor MO-TA-19 cumple con los más altos requisitos de higiene gracias a su tubo de 210 mm de largo y funcionamiento sin contacto mediante sensor de infrarrojos. Ya sea en una baño privado o en instalaciones de restaurantes y escuelas, así como en muchas otras áreas de aplicación: Su diseño neutro hace que el grifo lavabo con sensor automático se pueda integrar en cualquier estilo de decoración, sin que esto afecte a su alta funcionalidad.
Lavado de manos sin contacto con la grifería automática con sensor de Monolith
El grifo dispone de un sensor de infrarrojos, con ayuda del cual se inicia el suministro de agua sin necesidad de contacto. Esta es una solución particularmente higiénica, no solo en instalaciones sanitarias de edificios públicos, sino también en baños privados. La corriente se detiene automáticamente transcurridos 5 min, lo que también contribuye a reducir el consumo de agua. Otro punto a favor en términos de higiene: El grifo sensor automático se pone en marcha cada 24 h, de manera que el agua no quede estancada en el interior y, al mismo tiempo, se limite la proliferación de bacterias.
Nota: El sensor precisa de una conexión a la red eléctrica (230 V) para su funcionamiento.
En la fabricación de este grifo con sensor automático se ha empleado latón cromado, material que presenta numerosas ventajas: La superficie lisa y fácil de limpiar garantiza un trabajo higiénico sin esfuerzo incluso en entornos con gran volumen de trabajo. Al mismo tiempo, este material es particularmente resistente y, en combinación con la excelente mano de obra, presenta una vida útil particularmente larga.
La instalación a través de la conexión G1/2" es muy sencilla e intuitiva, por lo que también se puede realizar sin necesidad de contratar a un profesional. Para la instalación del caño con sensor de infrarrojos solo hace falta el hueco correspondiente en el lavabo, cuyo diámetro ha de ser de al menos 30 mm.