Camilla de masaje plegable - 185 x 60 x 62 cm - 227 kg - Blanco

Tanto si necesitas ampliar el número de camillas como si tienes que visitar a los clientes en sus viviendas u oficinas, con la camilla de masaje plegable PHYSA TOULOUSE WHITE aumentarás las posibilidades de tu negocio de masajes o tratamientos cosméticos. Se transporta sin esfuerzo, se arma con unas pocas maniobras y ofrece el máximo confort para los tratamientos de masaje y wellness, tal y como demandan tus clientes.

La camilla de masaje se pliega, quedando como una práctica maleta con asas. Solo tienes que abrir la maleta de masaje para utilizarla en el lugar deseado. El marco ha sido fabricado en resistente madera de haya y se extiende sin dificultad, mientras el asiento y el respaldo se despliegan formando una superficie cómoda y acolchada. El reposacabezas, los reposabrazos y una mesa auxiliar se pueden insertar de forma sencilla en el bastidor de la camilla portátil para estética, y con esto puede comenzar el masaje relajante.

El marco robusto y la construcción de la camilla plegable de estética presentan una capacidad de carga de hasta 227 kg, por lo que resulta apta para todo tipo de personas. Para lograr una posición de trabajo óptima, la altura se puede ajustar de forma segura entre 63 y 86 cm con la ayuda de tapones roscados. El revestimiento de goma en los pies asegura un soporte sin deslizamientos.

El acolchado de 40 mm de grosor en blanco garantiza una comodidad óptima para el usuario, por lo que permite tratamientos de mayor duración. Los reposacabezas se pueden inclinar hacia arriba y abajo en 45°, de manera que la cabeza siempre permanezca relajada. Una almohada para el cuello ayuda a que el cliente siempre repose en una cómoda posición de descanso. El reposacabezas y el respaldo disponen de un inserto extraíble que deja al descubierto un hueco, de forma que cliente también pueda acostarse cómodamente boca abajo.

La funda está fabricada en PVC, material que, además de resultar muy cómodo, también se puede limpiar con un poco de agua. Ni siquiera los tratamientos en los que se utilicen aceites dejarán marca en la tapicería. Además, la desinfección a fondo no es problema, gracias al material resistente. En la camilla de masaje plegada hay espacio para todos los utensilios. Una bolsa facilita el transporte.