El panel de control permite el ajuste de la temperatura de refrigeración en un rango de -2 - 10 °C, que se mantiene gracias al termostato digital. De esta forma puede adaptar la refrigeración dependiendo de las bebidas que desee ofrecer a sus invitados. Con una potencia de 230 W y un consumo anual medio de 1058 kWh, el
enfriador de bebidas contribuye al ahorro de energía. La función automática de descongelación reduce aún más los costes de energía.
El frigorífico para bebidas utiliza el refrigerante R290, que posee propiedades termodinámicas excelentes y convence por su elevada eficiencia energética. Además, el refrigerante es respetuoso con el medio ambiente y no repercute negativamente en la capa de ozono o el efecto invernadero.
Gracias a su estructura resistente de acero y vidrio templado, el refrigerador para bebidas es muy estable y duradero. Los materiales de gran calidad transmiten una imagen profesional y atractiva y se pueden limpiar fácilmente.