Particularmente útil en este cargador S-CHARGER-65A de MSW es la función de arranque instantáneo. Ya sea para arrancar autos de gasolina o precalentar un motor diésel, con el jump starter estarás preparado para cualquier imprevisto. El aparato, con una intensidad de arranque máxima de 480 amperios, hace que el motor se ponga en marcha de nuevo rápidamente, incluso con una la batería agotada. Especialmente en el taller, en donde a menudo el motor solamente se pone en marcha durante breves periodos de tiempo, la batería apenas tiene posibilidad de cargarse. Este cargador proporciona una solución rápida y consume un máximo de 12 kilovatios en el arranque instantáne.
Resulta sumamente fiable en la carga de baterías con una capacidad nominal de 100 - 800 Ah. Con 100 amperios cumple con los requisitos para un proceso de carga especialmente rápido. Con un voltaje de la salida de 12 V o 24 V el equipo también puede utilizarse para tensiones correspondientes a vehículos mayores, así como camiones. De esta manera, incluso las baterías más grandes se reponen rápidamente, de modo que vuelven a estar operativas.
Especialmente práctica resulta la construcción de este cargador. Concretamente en talleres de mecánica y en garajes privados resulta una gran ventaja que las herramientas y equipos dispongan de un lugar fijo. Este cargador para baterías de coche está equipado con bolsas especiales para almacenar los cables de carga de forma ordenada. De esta forma no tendrás que perder tiempo buscándolos por separado. Las longitudes de los cables incluidos son de entre 1,5 y 2 metros. El cable con polaridad positiva es de dos metros, el de polaridad negativa de 1,8 metros y el de alimentación de 1,5 metros.
El cargador dispone de un temporizador con selección de tiempo de hasta 60 minutos, que se puede utilizar para una carga rápida. Podrás cargar una batería vacía en el plazo de una hora. El temporizador te permite realizar otras tareas sin tener que estar pendiente de la carga hasta que el proceso llegue a su fin. El equipo se apaga tras un plazo máximo de 60 minutos de forma automática para que la batería se pueda cargar sin vigilancia.
Con 22 kilogramos, este cargador no es un peso ligero, pero puede maniobrarse de forma sencilla en el lugar de trabajo, gracias a sus prácticas ruedas. Así podrás desplazarlo de un vehículo a otro sin problemas. A ello te ayudará su práctica asa. En caso de tener que transportar el equipo, podrás montarlo en el vehículo sirviéndote de su práctica asa.
Un fiable fusible protege contra las chispas generadas durante el contacto o incluso contra un cortocircuito al conectar el cargador a la batería del coche. Gracias a sus ranuras de refrigeración en la carcasa podrás trabajar con el aparato sin preocupaciones, incluso durante horas.
El cargador está equipado con una amplia pantalla LED de tres dígitos en la parte delantera con la que podrás controlar en todo momento el estado actual del proceso de carga, aunque estés algo alejado del equipo.