Mesa de acero inoxidable - 120 x 70 cm - capacidad de carga de 143 kg

Mesa de acero inoxidable - 120 x 70 cm

En una cocina profesional se necesita suficiente espacio para preparar los alimentos de manera adecuada y limpia. Los muebles de acero inoxidable son la base para una cocina limpia y la elaboración apropiada de todo tipo de alimentos. Las mesas de trabajo de acero inoxidable de Royal Catering para gastronomía son indispensables en toda cocina profesional. La mesa de trabajo de acero inoxidable RCAT-120/70 ha sido especialmente diseñada para cumplir con las más altas exigencias en el sector de la restauración y ofrece una superficie de almacenamiento adicional.

La superficie de la mesa es robusta y está reforzada mediante una placa de alta calidad de 20 mm compuesta por un tablero de fibra altamente comprimida con una superficie protectora impermeable. La placa de alta calidad presenta una alta resistencia ante diversas condiciones atmosféricas y sustancias químicas. La mesa de trabajo de acero inoxidable es por lo tanto especialmente resistente, duradera y robusta. La superficie de trabajo se puede cargar con hasta 115 kg; el estante inferior, con otros 28 kg. Por lo tanto, la mesa para hostelería dispone de una capacidad de carga total de hasta 143 kg.

Un segundo nivel inferior ofrece espacio de almacenamiento adicional, lo que permite un trabajo bien estructurado y ordenado. La mesa de trabajo puede ser utilizada de manera muy versátil, siendo pues de gran utilidad. Sus posibilidades de aplicación son muy diversas: con ella los alimentos se pueden elaborar de forma higiénica y limpia en comedores, cantinas, panaderías, escuelas u hospitales.

La mesa de trabajo de acero inoxidable RCAT-120/70 consigue, gracias a los pies regulables, una estabilidad óptima incluso en suelos irregulares. Su sencillo y rápido montaje mediante los tornillos y la llave Allen suministrados, hace que la mesa pueda armarse en cualquier momento.

El acero inoxidable pulido de alta calidad sobresale por su fortaleza, garantiza una larga vida útil y es resistente a la corrosión y a los daños mecánicos (por ejemplo, arañazos). El material es fácil de limpiar, por lo que resulta perfecto para llevar a cabo un trabajo higiénico con alimentos.